jueves, 14 de mayo de 2015

AMOR Y TRASCENDENCIA


AMOR Y TRASCENDENCIA

“Se arremete contra el amor romántico. Lo tildan de  “tonto y estúpido”. Cierto filósofo llegó a “degradarlo y empequeñecerlo”, y justamente cuando al parecer sufría uno de sus frecuentes ataques de hipocondría, escribió un libro sobre el amor: el enamoramiento, para él,  es una angina psíquica, que huele a cuarto de enfermo y que es una imbecilidad transitoria.

Yo me atrevería a decir que cuando dos personas se aman profundamente, con el acento auténtico del amor, éste se convierte en un sentimiento trascendente, que arranca  del corazón de la pareja y se difunde hacia la sociedad, hacia la humanidad, hacia Dios, a manera de luz, a manera de optimismo y alegría.

El amor intenso entre dos personas se desborda hacia la eternidad.

Deprecian o menosprecian el amor quienes no lo conocen ni desde lejos. Aquéllos que atienden sólo a las relaciones pasajeras, porque no han hallado la oportunidad de vivirlo, de percibirlo, de sentirlo día tras día, plenamente, como lo he logrado yo, (en buena hora lo diga), y de todo lo cual son testigos estos cuarenta años tan felices. Río apacible y fresco, de cuyas aguas hemos venido disfrutando.

Lo nuestro ha sido un navegar por un lago de paz. Y han viajado  con nosotros nuestros hijos, en el mismo velero blanco, a todo viento, frente al desfile de paisajes coloridos, hermosos de tanta luz.

El jugo del amor entre nosotros no sólo ha sido hermosamente dulce, sino también muy abundante, y hemos sabido distribuirlo por partes iguales entre todas las uvas que forman nuestro racimo familiar. Y hasta ha alcanzado para otras personas, que se han beneficiado de su esencia generosa. Es más: ha trascendido, de algún modo, como amor a la sociedad, a la humanidad. Y es por ello por lo que ambos nos con-dolemos de quienes padecen hambre y frío, de quienes deambulan sin rumbo ni meta por las calles, de quienes viven en la basura y de la basura. En, fin, nos com-padecemos de quienes cargan  ese fardo de púas que es el dolor”
(Tomado de Brindis de Luz por la Mujer Amada).