LA NATURALEZA INFERIOR
Dàmaris de Bocaranda E
Josè Ingenieros, en “El Hombre
Mediocre”, escribe no todas las personas se extasían ante un crepúsculo ni sueñan frente a una aurora. Y
ello se explica, si atendemos a lo que nos dice el Maestro Aivanhov, porque la
inmensa mayoría de los humanos viven y se desenvuelven únicamente en el plano
de la naturaleza inferior, de lo màs inmediato, de lo que atañe al sustento, a
la alimentación, a la vivienda y a la diversión. Se trata del nivel màs cercano
a lo animal, a los instintos. Se trata de seres que, como dice Aivanhov, reaccionan púnicamente ante las sensaciones màs
groseras, como las que generan el comer, el beber, etc.
Cuando, por el contrario, las
personas son un tanto evolucionadas podríamos decir que “miran màs alto”, y
perciben sensaciones de naturaleza màs elevada y se emocionan ante hechos o
circunstancias de nivel màs sutil, como, por ejemplo, un jardín, un amanecer,
una puesta de sol, un paisaje marino, etc.etc.
Estudièmonos, pues, a nosotros
mismos, para que midamos la altitud de nuestro ser interior, de nuestro grado
de evolución espiritual, de nuestra consciencia. El dìa en que los rayos del
sol nos atraigan y nos hagan percibir sensaciones de emoción y de belleza,
podremos afirmar que estamos al comienzo de un camino nuevo: el que conduce a
gradas superiores de contemplación, como corresponde a la evolución a la que
estamos llamados todos los seres humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario